En septiembre de 2021 decidí dejar mi trabajo de docente para lanzarme al mundo empresarial como locutor y actor de voz. En aquel entonces, para mí era crucial encontrar una empresa de diseño junto a la que pudiese construir una imagen digital sólida a través de una web profesional.
Tuve una suerte inmensa de dar con Doominio. No solo es la claridad o el trato cercano y directo que te ofrecen. Sino el poderoso talento y disciplina que desprenden. Siempre están a la escucha. Responden a la primera. Y eso, como emprendedor, te crea una serenidad muy valiosa que te permite a diario poder enfocarte al máximo en tus clientes y en desarrollarte como profesional. Todo eso sin mencionar el compromiso ecológico de su hosting. Algo que me parece vital en estos tiempos.
A día de hoy sigo contando “a tope” con ellos. Y tengo la certeza de que seguiré contando también para otros futuros proyectos.